luego de leer a Eva Magallanes reflexionando acerca de la cartera de mujer recuerdo.... mi cartera soy yo.
Me robaron la cartera.
Salimos corriendo a atrapar al ladrón.
Yo le abría la puerta al auto donde un hombre acababa de subir y mi hija le gritaba al que subió al bus y era el que se llevó mi cartera...
y volvimos al restaurant.. con angustia, con rabia...... mucha rabia.
y volvimos a la mesa donde almorzábamos...
Me robaron la cartera.
Salimos corriendo a atrapar al ladrón.
Yo le abría la puerta al auto donde un hombre acababa de subir y mi hija le gritaba al que subió al bus y era el que se llevó mi cartera...
y volvimos al restaurant.. con angustia, con rabia...... mucha rabia.
y volvimos a la mesa donde almorzábamos...
estaba en el piso la botella de gaseosa rota que se chocaba con las miradas preguntonísimas que no atinaron a nada........
y sin yo notarlo mi hija anuló la tarjeta y el celular
y me llevó al cajero y me dio dinero para viajar ...
y ese día que me robaron la cartera sentí que mi hija era la madre y yo la hija........
y me faltaba una parte mía... sin cartera... por un rato largo me volvían a arrancar las llaves y la agendita y lo que son las cosas...
solamente cosas donde nos vamos pegando .... y también a veces, por la fuerza, despegando.
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"yo vivo en una ciudad"
blog de eva magallanes
¡El poder de la cartera!... das en el "clavo": el asunto es el apego. Y como bien expresas es increíble que nos aferremos tanto a nuestros objetos, que representen tanto para nosotras, que les demos una vida que de por si no tienen. Más allá de lo violentador que es el robo de nuestra cartera, el ejercicio del desapego es altamente aleccionador. No es bueno aferrarse excesivamente a nada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo con caretra y sin ella!
Já!... puse caretra (¿serà otro tipo de cartera?)
ResponderEliminaro será que la cartera es una careta???? jajaja, la caretra...
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