Fiesta
No entiendo esta alegría programada
con la risa comprada al por mayor
ni esta tregua que fija el calendario
cumplida de memoria como un rito.
Me duele hasta la rabia la mentira del pino
mientras los niños mueren en pesebres de asfalto.
Mis ojos son pastores que perdieron la estrella
y reclaman a Cristo con doce campanadas.
Ya no quedan Marías con el vientre sagrado
pero Herodes acecha con disfraz de rey mago
y Belén se suicida de olvidos y de ausencia
cuando alzan las copas en un brindis pagano.
En esta Navidad nos faltó tiempo
para invitar a Dios a nuestra mesa.
Olga Liliana Reinoso
Del blog mispoetascontemporáneos.blogspot.com del día 11.1.11
Hola Marga. Una propuesta con fuerza y mensaje que me parece estupenda al igual que tus pinturas. Felicidades. Saludos y gracias por tu comentarío en mi en mi pequeño espacio espero que nos sigamos leyendo el próximo año.
ResponderEliminarCuánto que se oculta sobre esa gran mesa, Marga. Cuántos postergados, abandonados, en condiciones de extrema pobreza y desnutrición. Mientras tanto, se sirven grandes y suculentas mesas, se invierte en armas, lujos, futbolistas, y qué se yo cuántas cosas más, con la sangre de tantos inocentes.
ResponderEliminarTu pintura denuncia y nos muestra esa realidad que resulta más cómoda ignorar.
Te felicito, Marga.
Deseo para vos y para todos un nuevo año cargado de muchas cosas buenas.
Un beso!
Felicidades, espero mucha gente pueda ver esta obra que tiene un mensaje que no se nos puedo olvidar, salu2
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