No crezca mi niño,
No crezca jamás,
Los grandes al mundo,
Le hacen mucho mal.
El hombre ambiciona,
Cada día más,
Y pierde el camino,
Por querer volar.
Coro.
Vuele bajo,
Porque abajo,
Está la verdad.
Esto es algo,
Que los hombres,
No aprenden jamás
Por correr el hombre
No puede pensar,
Que ni él mismo sabe
Para donde va.
Siga siendo niño,
Y en paz dormirá,
Sin guerras,
Ni máquinas de calcular.
(Prosa) Diógenes cada vez que pasaba por el mercado
Se reía porque decía que le causaba mucha gracia y a la vez le hacía muy feliz y
ver cuántas cosas había en el mercado que él no necesitaba.
Es decir que rico no es el que más tiene, Sino el que menos necesita.
Es decir, el conquistador por cuidar su conquista, Se convierte en esclavo de lo que conquistó,
Es decir, que jodiendo, Se jodió. más
Dios quiera que el hombre,
Pudiera volver,
A ser niño un día
Para comprender.
Que está equivocado,
Si piensa encontrar,
Con una chequera,
La felicidad.
Coro...
Muy lindo recuerdo de un artista que perdimos por haber sido confundido con alguien tan opuesto a él, como un empresario capitalista.
ResponderEliminarLa vida a veces hace uso de una cruel ironía.
Cariños amiga.
tuve la dicha de conocerlo personalmente. Ya desde joven se vislumbraba un Ser especial, amoroso, humilde y sabio.
ResponderEliminarNos enseño desde su propia experiencia de vida.
Sus palabras como su alma, volaràn en libertad, como a èl le gustaba.
Un abrazo Marga
te envidio el haberlo conocido personalmente... fue una de esas personas que no querés que se vayan nunca de la sobremesa...
ResponderEliminarTengo mucha tristeza por este Cantautor, me alegra poder ver que alguien lo recuerda como yo...un ser libre y original que llega muy profundo con su voz.
ResponderEliminarGracias a ti,Marga ,por este sentido homenaje.
ResponderEliminarver llegar su féretro no me pareció tan triste como ver su guitarra y su bastón sin su dueño... tanta presencia en la ausencia..!!!
ResponderEliminarNos duele tanto lo que sucedió como tanto es lo que nos dejó Facundo.
ResponderEliminarun fuerte abrazo, Marga